lunes, 10 de noviembre de 2008

Porqué ocurren las cosas.

En las primeras llamadas de teléfono de hoy me trasladaban el incidente ocurrido en el cercano municipio de Fuente Vaqueros y que posiblemente se ha saldado con la vida de dos personas . Los cuerpos envueltos en una sabana de ambulancia contrastaban con el charco húmedo de sangre que los cadáveres aún con la temperatura corporal de un transcurril no muy lejano yacian en la proximidad de la agencia que la caixa tiene en este pueblo. Doble masazo cuando los autores, aunque lejanos, les puedes poner edad, nombre e incluso domicilio. En ese momento solo pienso en dos cosas. La primera cual debe ser el estado emocional y psiquico de un ser humano para actuar de forma tan antinatural y la segunda que será de ellos, de la familia, especialmente de sus hijos, y cuando tendré la oportunidad de verlos de nuevo. No tenia trato alguno, pero si teniamos un elemento comun, ambos habiamos nacido y crecido en el mismo pueblo, en un pueblo de 3.900 habitantes en el cual todo el mundo se conoce. Doce horas despues aún sigo pensando en su suerte que a buen seguro será el peor destino de su vida. He intentado una y otra vez radiografiar los acontecimientos y he intentado adivinar el instante, incluso suplantar la personalidad de los agresores, pero me es imposible plantear una respuesta de tal magnitud aún cuando el acaloramiento hubiese sido extremo. Quiero imaginar las veces que el arrepentimento ha pegado a la puerta, quiero imaginar las veces que han interpretado como diran a sus hijos el macabro episodio, quiero imaginar cuantas veces habran preguntado a su abogado ahora qué, quiero imaginar cuantas veces se habran maldecido por estar en ese lugar a esa hora, quiero imaginar las veces que se miraran las manos pensando que aún tienen restos de sangres, no quiero imaginar lo que han hecho con su vida y con la vida de los que hoy ya no lo pueden contar.
Sin embargo la vida sigue sin tener significado y sin saber si manaña alguno de nosotros podemos correr la misma suerte.

No hay comentarios: