Vaya semanita.

Como se pasan los días, apenas te dan tiempo a reaccionar no acabas de un tema cuando estás metido en otro, la vida... esa secuencia de fotogramas que en ocasiones te aborta la posibilidad de saborear esos momentos de alegria, amistad, o simplemente de ocio, juega con la rapidez del instante, desapareciendo antes de que hayas percibido el momento. Y es que la vida es sabia, nos mantiene en continuo equilibrio, un día nos proporciona esfuerzo, castigo y decepción y otro nos invita al regozijo, a la alegria y a la gloria. La semana pasada ha estado cargada de trabajo y complicaciones, numerosas reuniones, visitas, informes, redacción de documentos, vaya que se ha ganado a pulso eso de "Vaya Semanita", sin embargo la equidad a la que me referia antes tambien nos ha proporcionado algún rato que otro de satisfación. Eso ocurrió el viernes cuando mi amigo Antonio Sánchez decidió convocarnos para degustar uno de sus platos preferidos "Arroz a Banda". A patir de ese momento comparto con él esa afición. Me dice Antonio que la clave está en levantarse temprano y estar a primera hora en el mercado, comprar el mejor pescado de roca y elaborar el caldo artifice de la celebridad, además el arroz no puede superar más de dos centrimetros en la paellera y por supuesto la materia prima debe ser de la mejor calidad.

De esta forma "El tronio" una vez más nos conquistó y ya se fijó el día y hora para la próxima.

Aunque como siempre sin duda lo mejor fué la compañia.