Otro momento del día.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Granada ha repartido hoy 5.000 kilos de hortalizas y frutas de forma gratuita entre los transeúntes de las inmediaciones de la Fuente de las Batallas para denunciar la falta de rentabilidad en el sector agroalimentario para los productores.Los precios que reciben los agricultores y ganaderos en origen no es proporcional respecto al precio que pagan los consumidores en los centros de gran distribución, según ha denunciado hoy el secretario provincial de UPA, Nicolás Chica.Chica ha ejemplificado esta diferencia: "Por el kilogramo de sandía se paga al productor tres céntimos, mientras que el consumidor abona cincuenta céntimos o por el de calabacín trece céntimos en origen y 1,20 euros para el consumidor", una situación que ha calificado de "insostenible y extrema".Para el secretario provincial de UPA la solución pasa por "mantener la rentabilidad" para los agricultores y los ganaderos, y por fijar un precio que justifique que "puedan continuar en las tierra, en las granjas y en el campo".Los agricultores y ganaderos granadinos han exigido unos precios "razonables y justos" en origen, para lo que se requeriría regular el "marco normativo que estipula la comercialización de alimentos" y crear un "observatorio de precios y un código de buenas prácticas comerciales que suprima los abusos".Para Chica es "imprescindible" que los precios que perciben los productores cubran los costes de producción, para que los agricultores y ganaderos "puedan hacer frente a fertilizantes, abonos, tarifas eléctricas o piensos".Con los precios que reciben en la actualidad "están optando por no recolectar", según Chica, por lo que se generará una mayor tasa de desempleo en el sector primario granadino, donde se espera que la próxima campaña se quede sin sembrar el 50% del terreno agrícola.Chica ha demandado que exista un "control" de las importaciones desde terceros países, que certifique "unas condiciones sanitarias, sociales y ambientales mínimas" y que los bienes importados acaten las mismas normas respecto a calidad y métodos de producción que la Unión Europea prescribe para sus propios productores.El secretario provincial de UPA ha hecho un llamamiento a las administraciones públicas para que adopten medidas frente a este "problema estructural", que podría causar que los campos granadinos queden "baldíos