jueves, 25 de junio de 2009

Comienza un día


Pasó nuestro primer día de presencia en Ica, ciudad que para muchos su nombre ya no suena a lejano, ni sus gentes a desconocidas y aunque sobre mis espaldas aún cuelgan los 15.000 kilómetros del aventurado viaje, más que nunca puedo decir que este pueblo nos sigue acogiendo con los brazos abiertos en espera de algo que les pueda ayudar a sobrevivir. El desarrollo de las nuevas tecnologías les hacen conocedores que la cosa en España pinta en bastos y que por ende nuestra maleta viene mermada de ayuda, pues si muchas de las empresas, instituciones y ciudadanos comprometidas con nuestro proyecto lo están pasando canutas, se hace entendible la dificultad de poder extender su brazo a este confín perdido a la vera del Pacifico.

Aún así ayer el resultado de nuestra primera etapa nos supo a gloria, una centena de enfermos del poblado de Pollitos fueron atendidos en la tarde de ayer en el módulo levantado por el Ayuntamiento de Jun. Personas de todas las edades solicitaban el número que les permitiría ser visitados por nuestro doctor eneque. Y es que las frías y gélidas temperaturas de las noches iqueñas aportan y sentencian las clásicas patologías de un invierno crudo: Gripes, infecciones de garganta etc, las cuales conviven con las clásicas del terreno, dolor de estómago, riñones, procesos reumáticos, dolencias instentinales, conjuntivitis, etc. Para la centena de enfermos hubo un remedio que al menos les mejore su estado de salud, por parte de ellos nunca falta el apretón de manos, las gracias de corazón y el cuando volverán, a buen seguro esperan que la cita de la próxima consulta no sea muy lejana.

.



No hay comentarios: